Mollejas de cordero con cous-cous

Es la primera vez que cocino este plato, pues nunca había comprado esta parte del cordero, que entra dentro de los productos de casquería. Las mollejas de cordero son una glándula que hay delante del corazón y se llama timo. Una vez cocinadas, su consistencia es blanda y el sabor muy delicado.

Antes de cocinarlas, las limpiamos, quitando restos de grasa y una telilla fina que las envuelve. Las que yo compré venían razonablemente limpias. Luego las cortamos en pedazos pequeños. No es necesario poner mucha cantidad por persona, ya que llenan bastante.

Busqué varias recetas y se podían hacer simplemente fritas y con un picadillo de ajo y perejil, o rebozadas con huevo y harina. Decidí hacerlas del modo más sencillo posible, les puse un poco de sal y pasé ligeramente por harina de trigo. Las cociné en una sartén,  con apenas el fondo cubierto de aceite bien caliente, se van salteando de continuo hasta que queden doraditas.

Como acompañamiento, quedaron perfectas con un cous-cous con verduras.

Para 4 personas

• 400 g de mollejas
• harina de trigo, aceite de oliva y sal

Para el cous-cous con verduras

• 250 g de couscous
• 250 ml agua o caldo de pollo o carne
• 500 g de brócoli
• medio pimiento rojo pequeño y medio pimiento amarillo pequeño
• medio calabacin pequeño
• aceite de oliva y sal

Troceamos en pequeñas porciones las verduras y las salteamos en aceite. Hacemos un cous-cous según las instrucciones del paquete, yo puse 250 ml de caldo y 250 g de cous-cous. 

Se mezcla con las verduras y se mantiene al fuego unos minutos.